TÉCNICAS PARA SABER ESCUCHAR
Lo que deberíamos preguntarnos es, si somos buenos oyentes.
Un buen oyente es el que se concentra para escuchar, retener y poder aplicar lo que ha escuchado. El saber escuchar es fundamental para el aprendizaje y es una tarea interna.
Aquí tenemos algunas ideas guías para ser un buen escucha, tanto en el trabajo en grupo, clase o exposiciones.
1° Haz que lo que escuches sea interesante , Muchas veces lo que dice el docente o el disertador, no capta nuestra atención porque aparentemente no le encontramos sentido ¿Qué hacer entonces? Preguntarnos ¿cómo sacaré provecho de lo que escucho? Y preguntarme:
De lo que dice mi interlocutor, qué puedo USAR.
Qué ideas valiosas las puedo UTILIZAR.
Qué me puede ayudar al tema o hacerme más feliz.
Tales preguntas te llevarán a estar atento para seleccionar aquellos elementos que tienen valor para mí. G.K.Chesterton habla sabiamente cuando dice: "No hay ningún tópico que no sea interesante lo que hay es gente no interesada"
2° Controla tu subjetividad, No es bueno ponerte a favor del docente por su cara o gestos u oponerte a todo lo que dice porque te cae mal; para escuchar en forma eficiente, lo importante es entrar en el argumento del tema.
El secreto es evaluar al expositor o docente hasta que le hayamos comprendido completamente.
3° Toma notas, breves y claras de los datos importantes, las ideas principales, diferenciando lo esencial de lo accesorio para su revisión posterior, pero no te pases toda la clase o exposición escribiendo porque a veces lo que se expone no está organizado. Si te concentras y te fías de tu memoria podrás después de la exposición hacer un resumen por medio de un diagrama para evitar las distracciones.
5° Poner mucha atención, La mejor inversión que podemos hacer es estar muy atentos y esto se demuestra con la posición corporal y expresión de nuestro rostro que indica cuando la exposición o clase nos interesa y sobre todo respeto por la persona que está hablando.. Y el mejor ejercicio para mejorar nuestra atención es mirar y mantener la vista sobre el rostro de la persona con quien hablamos, así se hará un hábito el ser buen oyente.
6° Sea flexible y mantenga su mente abierta, uno es buen oyente cuando abre su mente a nuevas: palabras, ideas, conceptos, y sabe que renovar su mente le hace innovar su manera de pensar y actuar en bien de los propósitos de su educación.